El universal 01/07/2017
Gabriela Vargas @Biarritz3

La decisión de transparentarnos debe seguir quedando en nuestras manos, debe seguir siendo un acto de voluntad.

«Es el Estado quien debe ser transparente para el ciudadano, y no el ciudadano para el Estado», Refirió hace un tiempo, el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, al aludir a la importancia de resguardar el derecho a la privacidad frente a la exigencia social por la transparencia gubernamental.

Ello porque la apertura pública de la información gubernamental que mandataba la recién emitida Ley Federal de Transparencia en 2002, no podía ser de forma indiscriminada, pues muchos de los documentos oficiales contenían datos personales a cuyos titulares debía salvaguardarse el derecho de hacerlos públicos o no,  pues por su naturaleza son considerados confidenciales por la propia ley…

Texto completo en el siguiente enlace: Privacidad y Estado: los riesgos de su conjugación